Como toca en estas fechas, es el momento de hablar de numeritos, y esta vez ha sido Sony la que ha presentado su informe financiero sobre el pasado año fiscal, que cerró el pasado 31 de marzo. Sin embargo, el dato qué más suele interesar aquí lo han publicado junto a su información suplementaria, que revela que PlayStation 5 ya ha superado los 19,3 millones de consolas vendidas, 2 de ellos entre enero y marzo. Cabe destacar que en el mismo período del año anterior, PS5 vendió 3,3 millones de consolas, 1,3 más que a principios de 2022.
Por otro lado, la compañía espera superar con creces las ventas del pasado año fiscal, puesto que el objetivo actual, con el que dicen sentirse «muy cómodos», es el de vender 18 millones de PS5 entre abril de 2022 y marzo de 2023.
Reafirmando los datos del último informe y con una previsión que ha acertado de lleno, parece que no le ha podido seguir el ritmo a PS4 (todo apunta a la escasez de semiconductores), que a estas alturas ya había colocado 22,4 millones de unidades en todo el mundo. De hecho, la consola de la ya pasada generación de Sony ha vendido solo 100.000 consolas en los últimos tres meses —117,2 en total—, unos datos que la dejan a solo un millón y medio de Game Boy.
En lo que respecta a los servicios de Sony, las cifras de usuarios han disminuido: los suscriptores a PlayStation Plus han disminuido en 600.000 con respecto a los datos del último trimestre y en 200.000 comparándolos con las cifras del año anterior; ahora son 47,4 millones en total. Parece claro que podremos ver un aumento de estos datos en el próximo informe, teniendo en cuenta que PlayStation Now quedará absorbido dentro del Plus (y veremos si nos lo desglosan entre Essential, Extra y Premium).
En cualquier caso, los usuarios activos en marzo entre PS4 y PS5 fueron 106 millones (109 en las mismas fechas de 2021), teniendo en cuenta que no ha habido tantos lanzamientos propios en estos últimos meses, más allá de Horizon Forbidden West y un Gran Turismo 7 que no tuvo el mejor estreno posible. Sin embargo, si nos centramos precisamente en los first-party, el informe de Sony revela que han vendido 14,5 millones entre ambas plataformas durante el primer trimestre del año, un 80% más que a principios de 2021 (fueron 7,9), con los que cierran el año fiscal con 43,9 millones en total.
La proporción de software descargado en formato digital cayó ligeramente del 79 % al 71 % durante el trimestre, aunque aumentó un 1 % durante todo el año fiscal.
Toca también, claro, hablar de la facturación dentro del sector de juegos y servicios. Ha aumentado en un 3% con respecto a los últimos datos, algo que atribuyen principalmente a las ventas de hardware y al impacto de las tasas de cambio. Los ingresos operativos, por otra parte, se mantienen esencialmente estables, algo que desde Sony achacan principalmente a la disminución de las pérdidas por el precio de PS5 en comparación con los costes de fabricación.
También han mencionado sus previsiones de cara al futuro, con un año fiscal 2022 que espera terminar con una facturación de 920.000 millones de yenes, que supondría un aumento del 34%. La idea es lograrlo principalmente gracias a la venta de consolas, periféricos y juegos tanto first party como third party.
