Desde el año 2020 se ha cambiado la forma en que se hacen negocios en todo el mundo. La nueva normalidad trae nuevas amenazas y desafíos, pero también nuevas oportunidades para empresas de todos los tamaños que se replanteen lo que representan y que clientes desean captar.
Acá aparece el Q-commerce, la abreviatura de comercio rápido, la nueva tendencia del comercio electrónico. En este modelo se prioriza la optimización del tiempo de entrega a fin de servir mejor a los clientes, también tiene como principales motivadores apoyar a las pymes, adoptar prácticas sostenibles e invertir en soluciones tecnológicas innovadoras.
El crecimiento del Q-commerce
Cada vez más emprendedores se atreven a crear un restaurante en línea y los dueños de pequeños locales están digitalizando sus negocios. El Q-commerce dio algo más que la entrega rápida de alimentos y abarrotes a los clientes. Transformó la industria de la entrega alimentaria permitiendo que las pymes pudieran hacer crecer sus negocios, llegando a un mayor número de personas sin tener que realizar una enorme inversión.
El auge del comercio electrónico trajo grandes cambios en el comportamiento de los consumidores. Hubo un aumento del 35% en comparación con años anteriores en los pedidos de comida saludable. Además, los primeros meses de la pandemia las app de delivery para restaurantes en Latinoamérica tuvieron un aumento promedio subiendo de 2,5 pedidos a más de 5 pedidos en el mismo período del año anterior, lo que supone que poco a poco las personas se fueron adaptando a las compras en línea.
Ahora tanto las pymes como los clientes son cada vez más exigentes por lo que la experiencia de entrega del cliente en línea supone un enorme reto y el Q commerce parece el modelo adecuado.
Q-Commerce apoyo a las empresas locales
El crecimiento de la próxima generación de comercio electrónico viene con oportunidades para las pequeñas y medianas empresas, pero también con la responsabilidad para gobiernos y empresas de logística de apoyar a las comunidades que adquieren sus servicios.
Por eso empresas como Rappi han empezado a dedicar parte de su presupuesto de marketing para apoyar a sus pymes y darle mayores beneficios al asociarse con la plataforma de delivery.
Durante el periodo más crítico de confinamiento, marzo a septiembre del 2020, las pymes asociadas con Rappi crecieron en promedio un 25% y algunas llegaron a superar el 100%. Esto es un claro ejemplo de cómo la tecnología y el esfuerzo de las pymes desempeñan un rol muy importante en la economía de la región.
Más importante aún demuestra el gran peso que tienen las pymes en la industria de los restaurantes y los alimentos y cómo la innovación permite el crecimiento de los negocios incluso en los momentos más difíciles. Por eso no sorprende que en esta era digital el Q-Commerce empiece a tener su crecimiento en la industria de los restaurantes y alimentos en línea.
La revolución tecnológica alimentaria seguirá desempeñando un papel muy relevante en el crecimiento de las economías latinoamericanas siempre que se continúen implementando nuevas tecnologías en nuestros países.
Es necesario que no se detenga la mejora en la red logística, exista apoyo por parte de los gobiernos para crear incentivos a los emprendedores y siga aumentando la tasa de penetración de internet. Todos estos avances permitirán que existan mayores inversiones fuera de los grandes centros urbanos y crecerá el comercio local.
