En esta región, la desigualdad se ha visto manifiesta, al igual que miedo que existe en la población. De todos los países que componen esta parte del continente americano, solo cuatro han iniciado procesos de inoculación.
La desigualdad económica presente en América Latina está marcando los procesos de vacunación que combatirán la pandemia del coronavirus. La capacidad de gestión de algunos países está siendo cuestionada, ya que las actuales políticas sanitarias de los gobiernos no están dando abasto. El desequilibrio entre ricos y pobres representa una gran amenaza que podría dejar a gran parte de las personas sin vacunarse.
Si se observa a la región en conjunto, incluyendo a los países de América del Norte, es posible ver los casos de Canadá, que tiene la capacidad de vacunar en cinco ocasiones a sus ciudadanos, y por otra parte, Estados Unidos, que con sus recursos es capaz de vacunar a su población 1,7 veces. Estos dos casos, no son comparables a ninguno de los casos de los países latinoamericanos.
Los cuatro países que iniciaron el proceso de inoculación
El país que mejor se perfila para enfrentar las campañas de vacunación es México, quien comparte la lista con Chile, Argentina y Costa Rica. Este último país, a pesar de enfrentar una crisis económica bastante severa, ha sorprendido comprando tres millones de vacunas a la compañía alemana Pfizer, de las cuales ya han llegado a territorio costarricense 54.600 dosis.
Según lo expuesto públicamente por Román Vega, profesor del Instituto de Salud Pública de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, la batalla en contra de este virus ha dejado entrever a profunda desigualdad del pueblo latinoamericano, en donde solo cuatro países, que son los mencionados anteriormente, han iniciado sus campañas de inmunización, siendo una total sorpresa Costa Rica.
De igual forma, el doctor colombiano a expuesto que en este momento se está viviendo un acaparamiento de las dosis disponibles por los países más ricos del mundo, lo que ha dejado de lado a las naciones menos desarrolladas y más pobres.
El curioso caso de Brasil
Una de las naciones que más poderío económico de la región es Brasil, país que actualmente no aparece en listado de compradores de la vacuna, algo extraño considerando la magnitud que tiene a nivel de población. No obstante, las voces especializadas señalan que Brasil, al ser un país federal gobernado por un presidente con las características de Jair Bolsonaro, no ha entrado en esta lista por las declaraciones que ha hecho su mandatario sobre el virus.
En reiteradas ocasiones, el presidente ha negado la misma existencia del virus, minimizando los efectos que este puede tener en las personas, incluso después de haberlo padecido. También a declarado de manera pública su desconfianza hacia las vacunas existentes en el mercado.
Así sucedió, por ejemplo, hace algún tiempo cuando Bolsonaro criticó la idea de establecer una compra de la vacuna CoronaVac, elaborada por la empresa Sinovac Biotech, de China. Esto no ha caído muy bien en gran parte de la población brasileña, la segunda más afectada de América después de Estados Unidos, que ya ha salido a protestar por la gestión de su jefe de Estado.
Las vacunas no solucionarán todo
A pesar de que la implementación de las vacunas es un proceso importante para tratar de inocular el virus de los países de todo el mundo, no representa la solución definitiva a la pandemia. Así lo han dejado claro diversas autoridades, quienes aseguran que las vacunas son una gran herramienta, pero las personas también deben jugar un papel importante.
No obstante, los gobiernos también deberán hacer hincapié en otras medidas como las que tienen que ver con la economía, sus sistemas de salud y todo lo que tenga que ver con el asunto social, capaz de mitigar los efectos de la crisis.
Sumado a las dificultades existentes de vacunación en el territorio latinoamericano, en donde se calcula que recién en 2022 se alcanzaría una cobertura del 70% de la población, está el miedo a vacunarse expandido principalmente gracias a las redes sociales.
Según los expertos, todos los mensajes que circulan en internet que hacen un llamado a no recibir la dosis correspondiente, no tienen ningún sustento científico, solo buscan crear temor en las personas. Al final, lo único que se logrará es que aumente el número de contagios, y desgraciadamente, de fallecimientos.
El reto de América Latina
Finalmente, para que las campañas de vacunación puedan avanzar con mayor facilidad en Latinoamérica, es necesario que en primer lugar se abandonen las ideologías que son puestas por sobre los argumentos científicos. Esto debe ser aplicado tanto para los Gobiernos, como para la población.
Pero la tarea principal es para los Gobiernos, ya que estos son los que deben darse cuenta que la pandemia no es un juego, es algo real con lo que todos debemos acabar en equipo. La vacuna es el primer paso, pero la mejora en la calidad de la salud y de los servicios asociados también es relevante.
