La pandemia de COVID-19 ha afectado a prácticamente todos los aspectos de la vida, pero el impacto más duradero puede ser el de nuestra salud mental.
Según el monitor de la vacuna COVID-19 de marzo de la Kaiser Family Foundation, casi la mitad de los adultos estadounidenses siguen sufriendo impactos negativos en su salud mental relacionados con la preocupación o el estrés de la pandemia.
Los adultos más jóvenes y las mujeres, incluidas las madres con hijos menores, se encuentran entre los más propensos a reportar impactos negativos en la salud mental, con aproximadamente un 60%.
El 30% de los adultos de raza negra declaran tener un impacto negativo en su salud mental, y alrededor del 25% de los adultos blancos e hispanos dicen que la pandemia ha tenido un gran impacto.
Michigan está a pocos días de que se levante la orden de trabajo desde casa, y ahora, los empleados que llevan estas cargas volverán al lugar de trabajo.
Erica Price ha estado trabajando desde casa durante la pandemia. Sólo ha vuelto a la oficina dos veces en el último año.
Pero, a partir del 7 de junio, su empresa pide a los empleados que empiecen a volver a la oficina. Será un horario híbrido, y dice que está deseando ver a sus colegas y reforzar las conexiones informales.
“Lo más que hemos hecho en equipo este último año ha sido una hora feliz virtual en Navidad. Y de nuevo, eso no es lo mismo”, dijo Price.
Aunque a Price le entusiasma volver, a otros trabajadores les puede resultar difícil.
“Habría toda una variedad de emociones a través de la ansiedad o los temores, las aprensiones”, dijo Salvatore Russo, de Ascension Eastwood Behavioral Health.
En caso de volver al trabajo
Russo, un consejero de salud mental, dice que si usted está nervioso acerca de volver al lugar de trabajo, trate de practicar cómo podría ser su día. Puedes hacer un juego de roles con un ser querido o hacer un recorrido en tu mente.
“De este modo, podrás experimentar cómo sería tu semana o tu día de trabajo de una forma segura, en la que estés tranquilo en casa”, añade.
Russo dice que, sea lo que sea lo que sientas, está bien. Es probable que otros estén experimentando esas mismas emociones.
“Sólo para que lo veas, porque universalmente todos hemos pasado por lo mismo”, dijo.
La Dra. Misty Bennett es decana adjunta de la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad Central de Michigan y estudia el comportamiento organizativo. Dice que para las empresas que buscan una transición suave de vuelta al lugar de trabajo, la flexibilidad y la comprensión serán cruciales.
“Los empleadores van a tener que reconocer esa gama de emociones y el hecho de que realmente hay muchas personas diferentes que vuelven al trabajo”, dijo Bennett.
Por ello, las empresas que hagan adaptaciones para que los empleados continúen con el trabajo híbrido deben tener en cuenta también las necesidades de los trabajadores que buscan contacto.
“Tenemos que ofrecer también esas oportunidades. Y que sean reuniones informales al aire libre, que permitan quizás un tiempo de colaboración”, añadió Bennett.
A medida que los trabajadores regresen, podríamos ver cómo surgen tensiones entre los empleados con diferentes enfoques sobre el virus y la transición de vuelta. Bennett dice que corresponde a los líderes de la empresa marcar el tono.
La empatía nos ayudará mucho en la transición. Al fin y al cabo, no sabemos por lo que han pasado otras personas en el último año”.
Bennett dijo que las empresas deben ser flexibles y comunicar esa flexibilidad a los empleados.
Asegúrese de que los trabajadores conozcan los programas de asistencia a los empleados y, si las empresas no tienen un EAP, este es un buen momento para iniciar uno.
Por último, hay que comunicar mucho y escuchar para saber qué funciona y qué puede funcionar mejor.
